Aunque puede resultar extraño, en los últimos dos años, cada vez son más los detectives privados contratados por padres interesados en saber qué hacen sus hijos de la puerta de casa hacia fuera.

Se pueden obtener datos muy importantes a través de sus e-mails. El adolescente utiliza mucho esta herramienta y los servicios de mensajes instantáneos desde su casa y lo que dicen se puede obtener fácilmente con la colaboración de sus padres.


Están de moda también, los episodios en los que los padres quieren un control de cerca de sus hijos, hasta el punto de que piden que los vigilen dentro de las discos y boliches. Se debe a que muchos padres hoy no tienen el control real de sus hijos.

Lo que hacemos es seguirlos, controlar cada uno de sus movimientos y entregarle al cliente un informe con todos los datos. El trabajo nuestro termina cuando se comprobó la duda.